La versión oficial de los acontecimientos que llevaron a la supresión de los festejos taurinos durante prácticamente medio siglo se encuentra en los registros del Gobierno Civil de la provincia y en la Memoria de Alcaldía para cumplimentar lo dispuesto en la Orden del Ministerio de Interior de fecha 10 de mayo de 1982 (BOE 18-5-82) por la que se regulan los espectáculos taurinos tradicionales. En dicha Orden se pide acreditar en sucinta Memoria, con informe favorable del Ayuntamiento, la tradición popular del encierro en la localidad o del festejo (toreo de vaquillas) en plazas públicas (las construidas de modo no permanente). Después se solicitaría al Gobierno Civil la autorización correspondiente.

Se dice:” A principios de siglo se suspendieron los festejos taurinos motivado porque el vehículo (carromato) que portaba a los animales que habían de ser lidiados cayó al Canal del Duero, pereciendo todo el personal de la localidad que había acudido a la dehesa para el transporte de las reses y que así mismo se ahogaron en el suceso que comentamos”.

Dicho accidente fue que viniendo con los toros de la dehesa del Raso de Portillo , considerada la ganadería de reses bravas más antigua del país, y no pudiendo pasar por el puente de Boecillo que estaba en reparación, debido a que las lluvias de invierno lo habían deteriorado, tuvieron que desplazarse por Herrera y al cruzar el canal las caballerías se asustaron, cayendo todos al agua y ahogándose.

En 1953, siendo alcalde Eugenio Tasis Molina, se reanudaron los festejos taurinos.

Esta versión tiene dos enormes sombras:

+El Norte de Castilla no se hace eco de este trágico acontecimiento; sí lo hace, por ejemplo, dos años antes al ahogarse una niña de once años cuando iba a recoger agua en un puchero.

+Ni los libros de defunciones de las parroquias de Laguna de Duero ,ni de Herrera de Duero, ambas dedicadas a la Asunción de Ntra.Sra., lugares lógicos de enterramiento de las víctimas por ser vecinos de la primera y corresponder el lugar del accidente a la segunda, contienen anotaciones al respecto.

A ello se suma un ambiente  enrarecido. Así El Norte de Castilla del 3-9-1904 informa que el gobernador decreta la suspensión del alcalde y del teniente de alcalde. El autor de la información considera los motivos verdaderamente triviales, al contrario que la suspensión de 1896, que lo fue por asuntos graves. También el Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid del 23 de septiembre de 1904 da cuenta de la destitución del secretario y que el sueldo de este cargo es de 950 pesetas anuales.

Anexo. Referencia a los toros en el Programa de festejos de 1956.

Día 9. A las siete de la mañana desencajonamiento de las reses que se lidiarán por la tarde. A las cinco treinta GRAN NOVILLADA  en la que intervendrá el afamado novillero Manuel Olaiz “Manolé”, que tantos éxitos viene obteniendo en los ruedos. A continuación se lidiará una vaquilla al estilo de Pamplona.

Día 10. A la una de la tarde, corrida de vacas al estilo de Pamplona, interviniendo una cuadrilla de señoritas. A las cinco treinta, segunda novillada a cargo del matador de novillos antes aludido. Cada uno de los días de actuación serán matados a estoque por el diestro referido las reses lidiadas por él mismo.

Nota: El mencionado novillero Manuel Olaiz Pérez “Manolé”, que comparte apodo con otras personas relacionadas con la tauromaquia, falleció en 2019, a los 94 años.

Fuentes.

Artículo de Pedro Alonso Sanz, publicado en La Fragua de Laguna en 2015. El tema es retomado  en Laguna al Día , 2019.

Hemeroteca de El Norte de Castilla.

Boletín Oficial de la Provincia de Valladolid (BOPV)

Programa de festejos de 1956.

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