El viernes 12 de marzo, a las 11 en punto de la mañana, el alumnado de 6º de primaria del centro acudía puntual a la cita con el Planetario de Madrid, vía Youtube, para conectar en directo con los afamados astronautas rusos Alexander Lazutkin, y Fiódor Yurchikhin y el entrenador de cosmonautas, Sergey Samburov.
Ha sido una interesante entrevista a los tres protagonistas, con traducción simultánea, por supuesto. Ha comenzado con una breve introducción para contarnos los hechos más destacados de la carrera espacial y el interés que ha despertado siempre la Luna para el hombre. A continuación, nos han resumido los logros de estos laureados cosmonautas, que han realizado numerosos vuelos espaciales y su entrenador, que incluso ha participado en la formación de nuestro compatriota, Pedro Duque.
Dando prueba de su humildad, han comenzado agradeciendo la invitación y el interés mostrado por parte del Planetario y del alumnado por entrevistarlos y han destacado que ser cosmonautas era su sueño desde niños, animando a que cualquier niño que tenga ese sueño, a que luche por él hasta conseguirlo.
Fiódor ha señalado que, para él, la primera salida fue la que le dejó mayor impresión, ya que la vista de la Tierra desde fuera es incomparable y maravillosa: -Por ese momento merece la pena ser cosmonauta- añadió.
Sergey, el entrenador, quiso destacar los recursos energéticos y minerales que posee la Luna y que son valiosos en la Tierra y que, al no haber atmósfera, puede ser utilizada para extender en ella placas solares y aprovechar al máximo la energía solar. -La luna es el mayor cosmódromo que tiene la Tierra-, añadió.
A Alexander le preguntaron sobre situaciones críticas vividas en el espacio y ha contestado que, en el momento de la emergencia, no pasó miedo, lo pasó después, al ser consciente de la gravedad de la situación. Su consejo es que hay que entrenar y ensayar mucho esas posibles emergencias para poder enfrentarse adecuadamente a ellas cuando suceden. Haciendo gala de un gran sentido del humor contó cómo, al ver por la escotilla el fuego en uno de los motores pensó: "A los bomberos no les va a dar tiempo a llegar" y entonces se pusieron, manos a la obra, a apagarlo ellos.
Más tarde, Fiódor ha comparado la Tierra con una nave espacial y, por tanto, todos somos cosmonautas de esta nave que debemos cuidar y conservar.
Finalmente han querido lanzar un mensaje a nuestros alumnos: "Cuando observas la Tierra desde fuera, no hay fronteras, se ve un planeta que no tiene divisiones, que es muy bello, pero también muy frágil y que hay que quererlo y luchar por él.
Ha sido un lujo compartir este rato con unas personas tan importantes y, al mismo tiempo, tan humildes. Espero que su mensaje haya calado en nuestros jóvenes.